viernes, 4 de abril de 2014

Aprender A Soltar Para Estar Mejor

Si no trae alegría a tu vida...SUELTA.
Si no te ilumina ni te construye...SUELTA.
Si permanece pero no crece...SUELTA.
Si te procura seguridad y así te evita el esfuerzo de desarrollarte...SUELTA.
Si no brinda reconocimiento a tus talentos...SUELTA....
Si no acaricia tu ser...SUELTA.
Si no impulsa tu... despliegue...SUELTA.
Si dice pero no hace...SUELTA.
Si no hay lugar en su vida para tí...SUELTA.
Si intenta cambiarte...SUELTA.
Si se impone el "yo"...SUELTA.
Si son más los desencuentros que los encuentros...SUELTA.
Si simplemente no suma a tu vida...SUELTA.
SUE
LTATE...la caída será mucho menos dolorosa que el dolor de mantenerte aferrada a lo que NO ES.


jueves, 3 de abril de 2014

Mantra Om Sarvesham Swasti Bhavatu


¡Que todos sean felices, que todos sean libres de la enfermedad, que puedan  ver todas las cosas buenas, y que no padezcan miseria. Om paz, paz, paz!


Esta es una oración muy sencilla aplicable a todos y cada uno de nosotros. Millones y millones de Hindús han estado ofreciendo esta oración por más de cinco mil años. La oración es tan simple que uno puede recordar fácilmente su significado básico como "Que todos sean felices y saludables". A medida que avanzamos en la profundidad de su significado no es mucho más que entender acerca de la psique de los sabios que ofrecen esta oración universal, que es sano, que todo lo abarca, puramente social y altamente espiritual. Se pone de manifiesto la singularidad de un maestro espiritual que desarrolla un enorme amor por toda la creación, de tal modo que no sólo  da lo mejor de sí  por los demás, sino que  también ofrece la oración a las fuerzas superiores que están más allá de nuestro control. Así, esta oración no es una simple oración más, es un mantra, una meta para un sadhaka (buscador espiritual) para meditar y seguir adelante en el camino de la espiritualidad para lograr la universalidad. Detengámonos en estos pensamientos en el  satsang de hoy.

lunes, 31 de marzo de 2014

Nada Es Perfecto

Nada es perfecto, sin embargo, todo es perfecto. La perfección no puede medirse por nuestros antojos o nuestras manías o nuestros hábitos o nuestras pequeñas desgracias particulares. Si estamos en invierno y nieva y llueve eso forma parte del orden natural. No podemos salir a la calle y quejarnos porque hace frío o porque llueve. Todo lo contrario, deberíamos sentir gozo y extrema alegría porque esto ocurre. La lluvia riega los campos y llena los pantanos subterráneos, creando ríos invisibles cuyo iceberg oculto disfrutaremos durante el resto del año. Cada vez que llueve deberíamos hacer una fiesta de ello, alegrarnos profundamente por esas benditas aguas que cooperan con la vida, regalando desde el milagro natural la sustentabilidad posible.

Luego llegará la primavera y podremos disfrutar de la siembra del invierno. Cuanto más llueva ahora, cuanta más nieve acumulemos en las cimas de la montaña, más poderoso y

viernes, 28 de marzo de 2014

La Alegría

Hoy se nos habla de la alegría, que es un cualidad del alma.

La alegría verdadera tiene que ver con ciertos contactos profundos, sutiles.

Llega sin avisar, en forma de serenidad, de certeza, de calma.

Diremos: “para estar alegres es preciso que se den ciertas condiciones externas, y estas condiciones no se dan”.

La sociedad nos habla solo de la alegría de los logros externos: en forma de victorias, de premios, posesiones. Es una alegría aparente, impostada.

Pero la alegría es una construcción interior que nada tiene que ver con lo externo.

jueves, 27 de marzo de 2014

ANSIA

 
  Era un padre de familia. Había conseguido unas buenas condiciones de vida y había enviudado, después de que sus hijos se hicieran mayores y encauzaran sus propias vidas. Siempre había acariciado la idea de dedicarse a la búsqueda espiritual y poder llegar a sentir la unidad con la Conciencia Universal. Ahora que ya no tenía obligaciones familiares, decidió ir a visitar a un yogui y ponerlo al corriente de sus inquietudes, pidiéndole también consejo espiritual.
  El yogui vivía cerca de un río, cubriendo su cuerpo con un taparrabos y alimentándose de aquello que le daban algunos devotos. Vivía en paz consigo mismo y con los demás. Sonrió apaciblemente cuando llegó hasta él el hombre de hogar.
  --¿En qué puedo ayudarte? -preguntó cortésmente.
  --Venerable yogui, ¿cómo podría yo llegar a percibir la Mente Universal y hacerme