lunes, 31 de marzo de 2014

Nada Es Perfecto

Nada es perfecto, sin embargo, todo es perfecto. La perfección no puede medirse por nuestros antojos o nuestras manías o nuestros hábitos o nuestras pequeñas desgracias particulares. Si estamos en invierno y nieva y llueve eso forma parte del orden natural. No podemos salir a la calle y quejarnos porque hace frío o porque llueve. Todo lo contrario, deberíamos sentir gozo y extrema alegría porque esto ocurre. La lluvia riega los campos y llena los pantanos subterráneos, creando ríos invisibles cuyo iceberg oculto disfrutaremos durante el resto del año. Cada vez que llueve deberíamos hacer una fiesta de ello, alegrarnos profundamente por esas benditas aguas que cooperan con la vida, regalando desde el milagro natural la sustentabilidad posible.

Luego llegará la primavera y podremos disfrutar de la siembra del invierno. Cuanto más llueva ahora, cuanta más nieve acumulemos en las cimas de la montaña, más poderoso y

viernes, 28 de marzo de 2014

La Alegría

Hoy se nos habla de la alegría, que es un cualidad del alma.

La alegría verdadera tiene que ver con ciertos contactos profundos, sutiles.

Llega sin avisar, en forma de serenidad, de certeza, de calma.

Diremos: “para estar alegres es preciso que se den ciertas condiciones externas, y estas condiciones no se dan”.

La sociedad nos habla solo de la alegría de los logros externos: en forma de victorias, de premios, posesiones. Es una alegría aparente, impostada.

Pero la alegría es una construcción interior que nada tiene que ver con lo externo.

jueves, 27 de marzo de 2014

ANSIA

 
  Era un padre de familia. Había conseguido unas buenas condiciones de vida y había enviudado, después de que sus hijos se hicieran mayores y encauzaran sus propias vidas. Siempre había acariciado la idea de dedicarse a la búsqueda espiritual y poder llegar a sentir la unidad con la Conciencia Universal. Ahora que ya no tenía obligaciones familiares, decidió ir a visitar a un yogui y ponerlo al corriente de sus inquietudes, pidiéndole también consejo espiritual.
  El yogui vivía cerca de un río, cubriendo su cuerpo con un taparrabos y alimentándose de aquello que le daban algunos devotos. Vivía en paz consigo mismo y con los demás. Sonrió apaciblemente cuando llegó hasta él el hombre de hogar.
  --¿En qué puedo ayudarte? -preguntó cortésmente.
  --Venerable yogui, ¿cómo podría yo llegar a percibir la Mente Universal y hacerme

martes, 25 de marzo de 2014

El amor y lo amado

Por Mariano Alameda.

Dicen que cuando vemos un objeto hermoso, creemos que la belleza pertenece al objeto observado. Sin embargo, si lo miramos con atención, nos daremos cuenta de que no todo el mundo considera hermosas las mismas cosas.
En realidad, la belleza es algo que pertenece al ojo que la mira. La apreciación de lo hermoso es una capacidad interna, que se despierta dentro de cada uno. O sea, que la belleza pertenece al observador.
Del mismo modo, el amor, el deseo, es una energía interior, que se despierta en nosotros y luego podemos objetivarla en alguien o algo.
Sin embargo, cuando el amor no se establece sobre una persona determinada, o un grupo de objetos

sábado, 22 de marzo de 2014

La Busqueda de la Felicidad (Cuentos de la India)

  

El Divino se sentía solo y quería hallarse acompañado. Entonces decidió crear unos seres que pudieran hacerle compañía. Pero cierto día, estos seres encontraron la llave de la felicidad, siguieron el camino hacia el Divino y se reabsorbieron a Él.
Dios se quedó triste, nuevamente solo. Reflexionó. Pensó que había llegado el momento de crear al ser humano, pero temió que éste pudiera descubrir la llave de la felicidad, encontrar el camino hacia Él y volver a quedarse solo. Siguió reflexionando y se preguntó dónde podría ocultar la llave de la felicidad para que el hombre no diese con ella. Tenía, desde luego, que esconderla en un lugar recóndito donde el hombre no pudiese hallarla. Primero pensó en ocultarla en el fondo del mar; luego, en una caverna de los Himalayas; después, en un remotísimo confín del espacio sideral. Pero no se sintió satisfecho con estos lugares. Pasó toda la noche en vela, preguntándose cual sería el lugar seguro para ocultar la llave de la felicidad. Pensó que el hombre terminaría descendiendo a lo más abismal de los océanos y que allí la llave no estaría segura. Tampoco lo estaría en una gruta de los Himalayas, porque antes o después hallaría esas tierras. Ni siquiera estaría bien oculta en los vastos espacios siderales, porque un día el hombre exploraría todo el universo. “?Dónde ocultarla?”, continuaba preguntándose al amanecer. Y cuando el sol comenzaba a disipar la bruma matutina, al Divino se le ocurrió de súbito el único lugar en el que el hombre no buscaría la llave de la felicidad: dentro del hombre mismo. Creó al ser humano y en su interior colocó la llave de la felicidad.


  *El Maestro dice: Busca dentro de ti mismo.